México da un paso firme en la industria automotriz con el lanzamiento de Olinia, un automóvil eléctrico completamente mexicano que promete ser accesible, sostenible y funcional. La iniciativa, impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, busca democratizar la movilidad eléctrica en el país y, al mismo tiempo, generar empleo.
Un jaque para Tesla
Olinia surge en un momento en el que Tesla ha decidido paralizar la construcción de su fábrica en México, dejando una oportunidad para que el país desarrolle su propia industria automotriz eléctrica. Con componentes, fabricación y distribución 100% nacionales, Olinia representa un avance significativo para la soberanía tecnológica del país.
Tres modelos para diferentes necesidades
En un anuncio reciente, se reveló que Olinia no será un único modelo, sino tres vehículos distintos, diseñados para adaptarse a diversos usos y necesidades:
- Monoplaza urbano: Un auto ultracompacto, ideal para trayectos cortos en zonas urbanas y para familias pequeñas.
- Cuadriciclo para varias personas: Un modelo más amplio, pensado para el transporte familiar o viajes más largos dentro de la ciudad.
- Furgoneta última milla: Diseñado para entregas y transporte de mercancías, enfocado en el comercio y la logística urbana.
Los precios de estos vehículos oscilarán entre los 90,000 y 150,000 pesos mexicanos, lo que los coloca muy por debajo de la mayoría de los autos eléctricos en el mercado actual. Además, podrán conectarse a la corriente doméstica, eliminando la necesidad de infraestructura especial para su carga.
¿Está México listo para producir autos eléctricos?
El desarrollo de Olinia está respaldado por prestigiosas instituciones educativas como el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y el Tecnológico Nacional de México (TecNM), que han recibido un presupuesto inicial de 25 millones de pesos para la creación de prototipos y planificación del proyecto.
Si bien México cuenta con experiencia en la industria automotriz, el principal reto radica en la producción de baterías, un componente clave para la viabilidad de los autos eléctricos. Además, el proyecto enfrenta la presión del tiempo, ya que los prototipos deberán estar listos para su presentación en el Mundial de Fútbol de 2026.
Olinia representa una apuesta ambiciosa para consolidar a México como un referente en movilidad eléctrica. Su enfoque en modelos accesibles y adaptados a diversas necesidades podría marcar un antes y un después en la industria automotriz nacional.