La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, presentó recientemente el proyecto Olinia, una iniciativa que busca posicionar al país como un referente en la fabricación de vehículos eléctricos accesibles y sustentables. Este ambicioso plan ha generado opiniones encontradas entre analistas, empresarios y especialistas en movilidad.
Claudia Sheinbaum: Una visión de movilidad accesible y nacional
Sheinbaum destacó que el proyecto Olinia busca desarrollar un vehículo eléctrico compacto y económico, diseñado para ser accesible a las familias mexicanas. “La idea es que la patente de este vehículo, o de sus componentes, provenga de instituciones públicas, permitiendo regalías que impulsen más desarrollos tecnológicos en el país”, afirmó.
Contradicciones y desafíos de la electromovilidad en México
Gabriela Salido, analista de temas de planeación, señaló las contradicciones del gobierno en su apuesta por la electromovilidad: “Apenas el sexenio pasado se construyó la refinería de Dos Bocas, y hoy se entierra ese proyecto al dar paso a la electromovilidad”. Además, destacó que ciudades como Ciudad de México, Puebla, Guadalajara y León enfrentan severos problemas de movilidad que podrían dificultar la implementación de este proyecto.
Por su parte, Édgar Peralta Sánchez, investigador de la UPAEP, consideró que la iniciativa no es viable a corto plazo: “Para el sexenio actual, México no cuenta con la infraestructura necesaria para producir vehículos eléctricos a gran escala. El suministro energético y el reciclaje de baterías son retos clave que deben ser atendidos antes de 2026”.
Voces a favor: Desarrollo industrial y liderazgo internacional
Desde el sector empresarial, Héctor Alberto Sánchez, presidente local del Consejo Coordinador Empresarial, aplaudió la llegada de Olinia a Puebla, asegurando que atraerá inversiones extranjeras, fortalecerá la industria local y consolidará al estado como un líder en manufactura automotriz limpia.
Roberto Capuano, jefe del proyecto Olinia, fijó como objetivo que el primer modelo esté listo para el Mundial de 2026: “Queremos que el auto sea seguro, eléctrico, compatible con cualquier enchufe y cuente con componentes mayoritariamente mexicanos”.
Eugenio Grandio, de la Asociación Mexicana de Movilidad Eléctrica, también respaldó la iniciativa: “Olinia tiene el potencial de posicionar a México como un referente en electromovilidad, siempre y cuando se consideren aspectos clave como la producción, infraestructura y sostenibilidad”.

Críticas al modelo gubernamental
No obstante, Ricardo Salinas Pliego, presidente de TV Azteca, criticó el proyecto, argumentando que “las empresas gubernamentales suelen ser ineficientes y dependen de subsidios financiados con los impuestos de los ciudadanos. Olinia no será la excepción”.
Un futuro incierto para Olinia
Mientras algunos ven en Olinia una oportunidad para transformar la industria automotriz mexicana, otros consideran que los retos técnicos, económicos y políticos podrían retrasar su implementación. El éxito del proyecto dependerá de la capacidad del gobierno y las empresas involucradas para superar estos obstáculos y garantizar que México avance hacia un modelo de movilidad más sustentable.