La industria automotriz mexicana no solo apoyó la iniciativa del gobierno liderado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo para desarrollar el vehículo Olinia, sino que también hizo un llamado a implementar una estrategia integral de electromovilidad. Esto implicaría incentivos para fomentar la producción de vehículos eléctricos y el desarrollo de infraestructura adecuada.
“Estamos de acuerdo con el enfoque del Gobierno de la República. Ahora, debemos trabajar en una política integral de electromovilidad que abarque todos los elementos necesarios”, declaró Rogelio Garza Garza, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), durante una conferencia.
Por su parte, Guillermo Rosales Zárate, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), expresó: “Creemos que este proyecto tiene potencial para ser exitoso, y queremos contribuir a su desarrollo”. Asimismo, mencionó que se han solicitado reuniones con Roberto Capuano, encargado del proyecto Olinia, para proporcionar datos de mercado y perfiles de consumidores en distintas regiones del país, información clave para el diseño y desarrollo de estos vehículos.
Gabriel Padilla Maya, director general de la Industria Nacional de Autopartes (INA), señaló que una colaboración estratégica entre sectores permitiría maximizar los beneficios económicos, tecnológicos y sociales, destacando además el papel crucial de la industria de autopartes en esta transición hacia la electromovilidad. Subrayó la importancia de establecer una red de estaciones de recarga para vehículos eléctricos e híbridos como parte del proyecto Olinia.
Además, Garza Garza sugirió que el gobierno federal debería generar estímulos para la producción de este tipo de vehículos. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2024 se vendieron 124,303 vehículos eléctricos e híbridos en México, representando el 8.3% de las ventas totales de autos ligeros. En cuanto a la producción, se fabricaron 169,929 unidades, un incremento del 59.5% respecto al año anterior.
Rosales Zárate destacó que para reducir las emisiones contaminantes en la movilidad, México necesita implementar una estrategia nacional de movilidad descarbonizada. Indicó que el Plan Nacional de Desarrollo (PND), actualmente en elaboración, será una plataforma adecuada para integrar propuestas que impulsen esta transición.
El directivo también enfatizó la importancia de priorizar el transporte público como eje de la movilidad sostenible, destinando recursos para renovar su flota. Asimismo, señaló que es fundamental dejar de regular la importación de vehículos usados provenientes de Estados Unidos, ya que esto podría anular los esfuerzos para disminuir las emisiones contaminantes del sector automotriz.
